Colonia Caroya y sus sorprendentes sabores provenientes de la inmigración italiana

Colonia Caroya y sus sorprendentes sabores provenientes de la inmigración italiana

Cada sector de nuestra provincia de Córdoba hay una diversidad de sabores, que  son parte de la identidad gastronómica. En la mayoría de los casos, hay recetas típicas que han tomado forma a raíz de otras recetas propias de inmigrantes que se intalaron en nuestro país y quue han hecho una nueva vida.

 Así es el caso de la localidad de Colonia Caroya, la cual fue muy  influenciada por la inmigración italiana proveniente de la provincia del Friuli. 

En esta nota te mostramos las recetas de algunas de las comidas típicas de esta región.

Rognosa:

Ingredientes 

– 100 gramos de chorizo

– 2 huevos

– 2 cebollas

Sacar la piel al salame y cortarlo en trocitos. Picar la cebolla en trozos medianos . Poner ambos en la sartén a fuego mediano. Agregar los huevos y revolver rápidamente para que no se pegue. Agregar un poquito de sal. Servir inmediatamente.

En el caso de reemplazar el salame por chorizos, hay que cocinarlos con la cebolla un poquito más, ya que el salame se come crudo.-

Se dice que el origen del nombre «roñosa» tiene dos explicaciones. Una, se llama así porque la sartén queda muy sucia (roña = mugre). Otra, porque la dueña de casa protestaba cuando debía lavar la sartén (roña= rogna= pelea).

Brovade:

Ingredientes

-3 kilos de nabos en vinagre

-4 fetas gruesas de panceta

-700 gramos de huesos o patitas de cerdo

-4 a 5 codeguines

-4 a 5 dientes de ajo

-Perejil

-Polenta blanca

Preparación: Para el encurtido de nabo: Rallar los nabos lo mas grueso posible; colocar todo el nabo rallado en un frasco grande y limpio. Una vez todo colocado cubrir con vinagre de vino. Se tapa y se guarda por lo menos un mes en lugar fresco y oscuro (importante rotular con fecha de envasado). 

Cortar dos fetas de panceta y sacarles el cuero y cortar en cubitos. En una olla con fuego suave colocar la panceta con un poquito de aceite. Luego agregar el nabo en vinagre escurrido y mezclr bien. Una vez que llegue a hervos se agrega las patitas de cerdo (también se puede usar punta de falda de cerdo) y los codeguines. Se tapa la olla y se deja cocinar por 40 minutos.Una vez que pasaron los 40 minutos, sacar los codeguines para retirar la piel y cortar en trozos, y volver a colocar en la olla. Remover bien y controlar si necesita líquido; cocinar por 90 minutos más. Colocar sal y pimienta de ser necesario. Cuando falten 10 minutos para terminar la Brovade, agregar dos cucharadas de pestat que es un pesto con perejil, ajo y 2 fetas de panceta: se muelen bien en procesadora hasta que se logre una consistencia cremosa (se puede conservar en heladera en un frasco cubierto de aceite). Servir con polenta blanca que se elabora con una taza de polenta con tres tazas de agua.

Frico:

-150 gramos de papas

-75 gramos de cebolla

-50 gramos de batata

-100 gramos de queso sardo

-50 gramos de queso reggianito

-100 gramos de queso holanda o pategrás

-Sal y pimienta negra a gusto.

Para la polenta rustide:

-300 gramos de polenta blanca

-Sal y pimienta blanca

El frico originalmente se elaboraba con las sobras de los quesos con la cáscara y se le agregaban otros ingredientes para que fuera más abundante.

Preparación: Se corta la cebolla muy pequeña y agregar en una olla precalentada con aceite. Rallar la papa y la batata y agregar a la olla (cocinar a fuego bajo); condimentar con pimienta negra y sal. Tapar la olla y aparte cortar los quesos en dados pequeños, y se agregan a la olla: se agregan los quesos más duros primero y luego los más blandos, esperando entre cada uno unos minutos para que se derritan.Una vez que están derretidos todos lo quesos y la preparación se hace como una pasta, se coloca todo en un bowl para que se enfríe. Luego en una sartén colocar de a poco y darle forma; una vez dorado dar vuelta y dorar.

La polenta se cocina y se deja enfriar en un recipiente para que solidifique. Se cortan rebanadas gruesas de 1 centímetro aproximadamente que se frien en manteca en una plancha o sartén.

Los primeros indicios de este tipo de recetas a base de queso duro y papa se remonta al poblado de Aquilea, provincia de Údine (en Italia), durante el siglo XV. En el pasado fue considerado un "plato de pobres" lo cual fue el sustento habitual de los campesinos del Friuli.