Vinos y quesos, una buena combinación

Vinos y quesos, una buena combinación

Por Veronica Alvarez

Los vinos y quesos son una buena combinación, siempre y cuando sepas como emparejarlos para disfrutar del sabor de ambos sin que ninguno se vea minimizado. En esta entrega, te contamos cómo conseguirlo.

¿Cómo maridar vinos y quesos?
Tipos de quesos
Hay diversas formas de combinar vinos y quesos, pero para que puedas quedarte con la fórmula de modo sencillo, te presentamos las 4 categorías de quesos:

Bloomy: Son los quesos de características cremosas que poseen una cubierta suave.
Duro: Por lo general son quesos fuertes, pueden ser salados y de estacionamiento prolongado.
Azul: Son los quesos picantes y salados, el típico roquefort por ejemplo.
Fresco: Se refiere a los quesos untables que pueden tener un sabor suave y ser ligeros o bien picantes.
Esta es la forma más fácil de escoger el vino, primero ubica el queso que has elegido en una de las cuatro categorías y luego vamos por el vino.


Combinaciones de quesos y vinos
Si así todo, te surgen dudas, por lo general un buen vino blanco nunca desentona con ningún tipo de queso, o por ejemplo un vino tinto Gamay o Pinot Noir suele quedar bien con la mayoría de las variedades. Sin embargo, te ofrecemos unos cuantos ejemplos a continuación para que tengas una idea de cómo emparejar vinos y quesos.

El queso camembert va muy bien con champán.
El queso Brie hay que acompañarlo con un vino Chardonnay.
Un queso del tipo Robiola con un vino Espumoso.
Un queso del tipo Gouda combínalo con vino Merlot.
Para un queso Cheddar escoge un buen Cabernet Sauvignon.
Un queso Gruyere o mozzarella va perfecto con un vino Sauvignon Blanc.
Si es un queso del tipo Fontina opta por un vino Bardolino.
Para el famoso queso Azul elige un vino Riesling
Si se trata de queso fresco como Ricotta sírvelo con un vino Pinot Grigio.
Para un queso de Cabra, elige un vino Chenin Blanc.
Consejos para maridar vinos y quesos
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A la hora de comprar los quesos no olvides pedir recomendación para emparejarlo, y recuerda que tanto el vino como el queso es importante servirlos a una temperatura correcta, apunta:

Vino blanco a 45 ° F
Vino tinto a 60 ° C
El queso se retirará de la nevera de 30 a 60 minutos antes de servirlo.