La hora del teletrabajo

La hora del teletrabajo

Ante la amenaza que supone el COVID-19 son muchas las organizaciones, de todos tipos y tamaños, que han optado por el teletrabajo. Esta modalidad, comúnmente adoptada en países como Islandia o Suecia, tan solo la utiliza en Argentina el 3% de los trabajadores, la mayoría de ellos profesionales freelance. No son pocas las ventajas de esta modalidad y es evidente que, ante situaciones de crisis sanitaria, el teletrabajo puede ser un medio de respuesta para que la normalidad laboral siga su curso.

 

¿Cuáles son las ventajas del teletrabajo?

– Mayor autonomía: el trabajador puede organizar su jornada y conciliar con mayor facilidad vida profesional y familiar. En ocasiones se dan opciones mixtas: teletrabajar a primera hora e ir a la oficina cuando el tráfico está menos congestionado, por ejemplo. El teletrabajo también posibilita trabajar desde cualquier lugar.

– Ahorro de tiempo en desplazamientos: sabemos que desplazarse al centro de trabajo exige un tiempo que podemos emplear en otros menesteres. Por no hablar del gasto a nivel económico (nafta, transporte público) y el impacto medioambiental que supone. Por tanto, el teletrabajo disminuye el cansancio físico y mental del trabajador a la par que reduce la contaminación.

– Reduce costes: como alquiler del espacio de trabajo, electricidad, equipos informáticos… Las oficinas pueden ser más reducidas y optimizadas.

– Aumenta la productividad: no se trata de una afirmación demostrada al 100%. Sin embargo, sabemos que el teletrabajo exige mayor planificación, así como una estructuración del trabajo por proyectos y objetivos. Existen numerosas herramientas de gestión de proyectos que evalúan la productividad. En este sentido, también podemos afirmar que se reducen el estrés, los accidentes, las bajas y el absentismo laboral.

– Conecta el talento, dado que los profesionales pueden contactar y colaborar con empresas de todas partes del mundo.

 

Teletrabajo

 

Parece que todo son ventajas, pero nada más lejos de la realidad. Veamos ahora la otra cara de la moneda:

 

¿Cuáles son las desventajas?

– Dificultad para desconectar: juntar en un mismo espacio la vida personal y la profesional hace que sea complicado separar ambas parcelas y centrarte en cada una de ellas cuando toca.

– Desconexión con la empresa: al trabajar a distancia, los trabajadores pueden sentirse más distanciados de los compañeros, menos integrados en el equipo y, en general, desconectados de la compañía. Es fundamental, en este caso, realizar reuniones periódicas. De hecho, se recomienda que el teletrabajo se realice un número determinado de días a la semana, para que la compañía pueda realizar un seguimiento así como reforzar el vínculo emocional con la empresa y entre los trabajadores. ARHOE apuesta por modelos como el de las ‘4D’: descanso, dedicación, disponibilidad y desenganche, y aboga por una modalidad mixta.

 

Es bien seguro que, si queremos implantar esta modalidad de trabajo, las compañías han de dar un giro a su filosofía y estar preparadas para el trabajo grupal y colaborativo. Es necesario, por supuesto, contar con una plataforma que lo haga posible. Microsoft ha anunciado esta semana que, ante el brote de coronavirus, ofrecerá seis meses de acceso gratuito a la plataforma Teams que, sin duda, te invitamos a conocer. Teams reúne todo en un área de trabajo compartida donde puedes chatear, reunirte, compartir archivos y trabajar con aplicaciones empresariales.

Cuando la crisis sanitaria esté superada, no debemos olvidar las grandes ventajas que implica el teletrabajo para las personas y las empresas.