La historia del cordobés que juega al polo con su pierna amputada

La historia del cordobés que juega al polo con su pierna amputada

La historia de Martín Magarzo es digna de escuchar, recapacitar y aprender. Este cordobés que fue a probar suerte a Costa Rica y en donde ya tenía su vida resuelta, con trabajo, amigos y estabilidad.

Pero el destino de la vida uno nunca sabe que nos depara. Fanático de los deportes, un fin de semana se fue con amigos a andar en moto, hasta que una mala maniobra de un automóvil hizo caer a Martín y como concecuencia, perder una de sus piernas.

Los costos de los hospitales, de las prótesis sumado a que no tenía familia en ese país, hicieron por anticipado que Martín pegara la vuelta a su Córdoba natal para empezar a recuperarse.

Y lo hizo en tiempo récord, con su propia voluntad, sin desanimarse ni un minuto y "gracias a los profesionales del Centro de Rehabilitación Ortopedia CRECER que logró hacerme caminar en tres meses y luego me dio trabajo a los pocos meses". 

"Nunca me bajonié, seguí siempre para adelante asi que decidí ponerme una prótesis y a buscar trabajo. Todo se dio muy rápido, en una ortopedia conseguí empleo gracias a que soy visitador médico pero tenía que resolver el tema de mi pasión por los deportes", nos comenta el joven cordobés de 33 años.

Magarzo posee un campo en Piquillín y allí en el Club de Polo lo invitaron a probar este difícil deporte. "Me la jugué y me encantó, es algo que me gusta hacer y lo voy practicando de a poco. Voy a hacer unas exhibiciones pero por ahora partidos no, aunque esa es la idea". 

Martín es el único caso en el mundo que practica Polo con una pierna amputada. 

La historia de Martín es una historia de superación, de ejemplo para los demás. "también voy a algunas clínicas y les hablo a las personas que pasan mi mismo problema. Trato de ayudarlos contándoles mi experiencia".

Una historia para que todos reflexionemos: Martín un ejemplo de superación.