El ciego, el sordo, el mudo... (y el zorro)

El ciego, el sordo, el mudo... (y el zorro)

Por Tomás Lozano

El ciego, el sordo y el mudo: Que quién es quién en esta historia no importa o en realidad SI... todos lo han sido... 

El que se va ha sido ciego de la realidad de nuestro país. Deja una Argentina en una crisis difícil de revertir, por lo menos por un largo tiempo. Ha sido sordo de los gritos de la gente que realmente la está pasando mal. Y ha sido mudo cuando tuvo que actuar, cuando tuvo que hablar, cuando tuvo que tomar medidas que favorezcan a los que menos tienen y no solo para el beneficio de sus amigos.

El que lleva más de 20 años en el poder de su ciudad es ciego de lo que se le viene. No puede ver (o creer) que puede ser desplazado de su cargo y tiene dos juicios que le pisan los talones. Ha sido sordo  a los requerimientos de su pueblo. Como buen Estanciero de su estancia como lo llaman, quién le iba a decir algo de enterrar basura en una parte de la ciudad?. Las consecuencias han sido terribles con la proliferación de alacranes y la contaminación y daño ambiental causados y ha sido mudo ante los constantes reclamos de los vecinos. La ciudad ha crecido poblacionalmente pero no ha acompañado la infraestructura. Algunos negociados dan tela para cortar.

El golfista, el aprendiz de político está donde está, porque es el ídolo de su ciudad. El que llevó a Villa Allende a lo más alto del mundo. Pero eso no quita que ha tenido una pésima gestión en sus primeros cuatro años. Ciego de no ver la triste realidad de algunos barrios de la Villa. Sordo al no escuchar sus reclamos y mudo al no responder varios negociados inmobiliarios que lo vinculan.

Y está el viejo zorro el que juega astutamente. el que está pero no se lo ve... El que impone negocios y negociados sin pudor en Villa Allende y en Mendiolaza y el que se da el lujo de traer al presidente a jugar a su nueva canchita de golf.

Esto es lo que nos toca... por suerte en poco tiempo se termina.